El amor está en el agua.

Comenzando por los aspectos más técnicos de la materia, las ranas presentan dimorfismo sexual. Es decir, los machos y las hembras difieren por su género, siendo los primeros más pequeños y flexibles (entre otras diferencias) Normalmente, suelen esperar a temperaturas cálidas para comenzar a reproducirse, por lo tanto, no te sorprendas si, paseando en primavera o verano, te topas con un ejemlar teniendo descendencia (usualmente en un lugar húmedo, pues es donde este proceso tiene lugar). El proceso de reproducción empieza cuando el macho llama la atención de la hembra mediante ruídos vocálicos. Si la hembra responde a su llamada, comienza el proceso reproductivo, que al igual que el humano, no siempre es igual. Este proceso reproductivo recibe el nombre de ''amplexo''

Entrando en detalles un poco más particulares a cerca de los genitales de las ranas, ni los machos tienen pene ni las hembras vagina, por lo que liberan sus células sexuales a través de unos orificios en su cuerpo llamados ''cloacas''.

Esto es un mero resumen del complicado proceso que implica el nacimiento de nuevos ejemplares, por lo que les recomendamos que si quieren informarse más acerca de él consideren visitar páginas oficiales.